¿Qué está pasando en los aeropuertos de EEUU?
Según el contenido de un reciente informe, más del 90% de las 313 instalaciones de control del tráfico aéreo del país carecen de personal suficiente
Las incidencias siguen surgiendo en los aeropuertos de EEUU, sin que haya una sola semana en la que no se publique algún tipo de suceso en el que se involucre a los servicios de control de tráfico aéreo.
La última de esta larga lista acaba de suceder en el aeropuerto de la ciudad de Denver, donde se perdieron las comunicaciones por radio durante un período aproximado de dos minutos, durante el día de ayer.
Afortunadamente, los controladores aéreos pudieron mantener el contacto con las tripulaciones de los aviones a través de otra frecuencia de emergencia. Además, y a diferencia de lo sucedido la semana pasada en el aeropuerto de Newark, las pantallas que utilizan para ubicar a cada aeronave en el espacio aéreo, en esta ocasión si se mantuvieron operativas.
El principal problema que subyace debajo de toda esta retahíla de sucesos, es la acuciante falta de personal en las torres de control de los aeropuertos. Esta situación se lleva arrastrando prácticamente desde la Administración Reagan, a principios de los años 80, cuando se optó por despedir a más de 11.300 controladores aéreos que habían decidido iniciar una huelga.

En enero de este mismo año y de acuerdo con un informe publicado por el diario estadounidense The New York Times, 285 instalaciones estaban por debajo de los umbrales de personal establecidos por la Administración Federal de Aviación y el sindicato de controladores aéreos de los EEUU
Esto significa que más del 90% de las 313 instalaciones de control de tráfico aéreo de Estados Unidos, están operando por debajo de los niveles de personal recomendados.
Aunque ya se habían producido anteriormente diversos incidentes aislados en el país, este asunto no llegó a las primeras páginas de los periódicos hasta el accidente sufrido por una aeronave de la compañía American Airlines en el aeropuerto Ronald Reagan de Washington, tras colisionar con un helicóptero del ejército el pasado mes de Enero.
En el momento del siniestro, sólo un controlador aéreo gestionaba los vuelos de helicópteros militares y del resto de aviones comerciales desde la torre del aeropuerto, una tarea que normalmente requiere como mínimo de la presencia de dos profesionales.
Este problema es particularmente significativo en el área de Nueva York, donde dos instalaciones críticas ubicadas en Long Island operan con aproximadamente el 40% de las vacantes disponibles. Estas instalaciones gestionan el tráfico aéreo de algunos de los aeropuertos más transitados de EE. UU., como Newark, JFK y LaGuardia, los cuales operaron 1,2 millones de vuelos el año pasado, de acuerdo con los datos facilitados por la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey.
Según las proyecciones realizadas por la Administración Federal de Aviación (FAA), todos los esfuerzos para contratar y capacitar a más controladores aéreos están en marcha, pero aún así se prevé que no cubrirán la demanda de profesionales. A pesar de la capacitación exhaustiva, aproximadamente el 75% de las instalaciones permanecerán por debajo de los niveles de personal recomendados.
Para el portal de noticias CBS News, el problema ha estado persistiendo en el tiempo, a pesar de que ya se sabía que existía un importante déficit de controladores aéreos en los aeropuertos del país, porque en muchas ocasiones se estaban contabilizando como personal completamente operativo a aspirantes a controlador aéreo, que sólo realizaban tareas de formación y cuyo trabajo y responsabilidades están muy limitadas por la FAA.