El aeropuerto de Vigo será el primero en estrenar una torre de control remota en España
El próximo día 11 de Junio, el aeropuerto de la ciudad de Vigo se conertirá en el primer aeródromo que hará uso del sistema de control aéreo remoto en España.
Durante esta fase de pruebas, los servicios de control aéreo se realizarán desde una sala ubicada en el antiguo parking de Peinador, sin visión directa a la pista de operaciones.
Esta sala de control remoto se hará cargo de gestionar el tráfico aéreo en un horario reducido: desde las 09:30 a las 11:30 horas. Posteriormente, este tramo horario se irá ampliando, de acuerdo con los resultados obtenidos durante las comprobaciones preliminares.
¿Cómo funciona el sistema de control aéreo remoto?
En un principio, el aeropuerto de Vigo contará con un total de 14 cámaras, todas ellas con un radio de movimiento de 360 grados.
Los principales avances de esta tecnología, radican en que estas cámaras pueden ser operadas en modo infrarrojo, visión nocturna, o visión de calor, lo que permite mantener una imagen clara del campo de operaciones en momentos de baja visibilidad.
Las imágenes recogidas serán visionados a tiempo real en la sala de control remoto, a través de 13 monitores de 55 pulgadas, y gestionadas por un solo controlador aéreo por turno.
El control aéreo remoto
Este sistema comenzó a utilizarse en Suecia en el año 2015.
El concepto del control aéreo en remoto es relativamente fácil de explicar, ya que consiste en utilizar tecnología de última generación para gestionar el espacio aéreo de un aeropuerto desde otra ubicación diferente, la cual carece de contacto visual directo con el aeródromo, y puede llegar a estar alejada del mismo por cientos de kilómetros.
No debe confundirse con otro sistema que también se está utilizando actualmente, conocido como «Torre Digital».
Este último, hace referencia a las torres de control que se han dotado con diversos sistemas tecnológicos que permiten a los controladores más opciones en cuanto al tipo, volumen y calidad de datos que reciben, aportando con ello mayor eficiencia y mejora en las prestaciones. Un ejemplo de su uso sería en situaciones de niebla, o cuando la visibilidad queda reducida, entre muchas otras.
La práctica totalidad de torres de control aéreo actuales van a tener que pasar un proceso de digitalización más tarde o más temprano, pero naturalmente no todas ellas van a acabar siendo sustituidas por un centro de control remoto.
A día de hoy, el mayor centro de control aéreo remoto se encuentra en Noruega, más concretamente en Bodo, desde donde actualmente se supervisa el espacio aéreo de 11 aeródromos al mismo tiempo, esperando aumentar esta cifra hasta los 23 en los próximos años.
Países como Canadá, Francia, Reino Unido, Italia, Polonia, Australia, Islandia, o Países Bajos, también han decidido apostar por este tipo de tecnología en sus infraestructuras aeroportuarias, desarrollando diversos proyectos que verán la luz en breve.