Un vuelo de Lufthansa hacia España operó durante 10 minutos sin ningún piloto al mando
La aeronave volaba la ruta entre Frankfurt y Sevilla transportando a 199 pasajeros y 6 tripulantes
Un vuelo operado el pasado 17 de Febrero de 2024 entre Frankfurt y Sevilla por la aerolínea alemana Lufthansa, permaneció sin ningún piloto al mando durante al menos10 minutos, después de que el copiloto perdiese temporalmente el conocimiento mientras se encontraba solo en la cabina, confirmó este pasado Sábado la agencia de noticias germana DPA, tras la publicación del informe final sobre los hechos acontecidos.
Durante el vuelo LH-1140 entre las dos capitales, el copiloto que se encontraba en esos instantes al mando del Airbus A321 de Lufthansa, sufrió una «repentina y grave incapacitación» mientras el comandante se encontraba en el lavabo ubicado en el exterior de la cabina, tal y como indica la agencia DPA, haciendo mención a un informe de la Autoridad Española de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, CIAIAC, publicado el pasado día 15 de Mayo.
La aeronave, que transportaba a 199 pasajeros y 6 tripulantes, voló durante el período de tiempo indicado sin que nadie supervisase los controles del aparato ni las comunicaciones con los servicios de tráfico aéreo, de acuerdo con el contenido del informe elaborado por la CIAIAC.

Por su parte, Lufthansa acaba de confirmar a los medios de comunicación estar al tanto del informe al que se hace mención, relativo a los hechos ocurridos ese día a bordo del A321 matrícula D-AISO, y que además su propio departamento de seguridad aérea también había llevado a cabo en su momento una investigación interna. Sin embargo, la aerolínea alemana no ha querido revelar el contenido ni las conclusiones alcanzadas en esta última.
Aunque el copiloto, mientras permanecía en un estado de inconsciencia, pudo accionar ciertos controles del avión de manera fortuita, el aparato fue capaz de continuar volando de manera estable gracias al piloto automático activo. Durante este periodo, la grabadora de voz interna, que recoge las conversación dentro de la cabina, pudo registrar una serie de sonidos que podrían corresponderse con la emergencia médica que en esos momentos se estaba produciendo en su interior.
El comandante de la aeronave intentó inicialmente introducir el código de apertura de puerta, que activa un timbre en la cabina para que el copiloto pueda abrir la misma. Esta acción llegó a repetirse hasta en cinco ocasiones, sin conseguir ningún tipo de respuesta desde el interior. Al mismo tiempo, una tripulante de cabina también hizo uso del teléfono para poder establecer contacto con el copiloto, obteniendo igualmente una respuesta negativa.
Finalmente, el comandante optó por hacer uso de un código de emergencia, que le habría permitido abrir la puerta por sí solo y sin intervención desde el interior. De todas maneras y antes de que esto sucediese, el copiloto habría conseguido abrir la puerta de la cabina, permitiendo el acceso al resto de la tripulación.
Una vez en el interior y tras constatar el grave estado en el que se encontraba el copiloto de la aeronave, se tomó la decisión de realizar un aterrizaje no programado en el aeropuerto madrileño de Barajas, con el fin de que pudiese recibir asistencia médica a la mayor brevedad.