Continua la crisis en el aeropuerto de Newark: Un solo controlador para supervisar 180 operaciones durante 3 horas
Los hechos fueron denunciados durante la tarde-noche de ayer por el diario estadounidense New York Post
Los problemas siguen creciendo en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty, donde según ha denunciado públicamente el New York Post, durante 3 horas en la tarde/noche del día de ayer, todo el control del tráfico aéreo estuvo a cargo de un solo profesional durante los momentos de mayor actividad.
Un controlador de tráfico aéreo (ATC) conjuntamente con otro compañero que se encuentra en proceso de formación, supervisaron cada vuelo hacia y desde Newark entre las 18:30 y las 21:30, a pesar de que los protocolos en este aeropuerto requieren un total de 15 controladores para atender un turno estándar.

Este incidente ocurre justo después de que el aeropuerto de Nueva Jersey se enfrentara a 3 interrupciones del sistema en un período de apenas 2 semanas, ocurriendo la última de ellas el pasado Domingo, y a lo que se conoce en el sector como un “evento ATC cero”, término utilizado por la FAA para describir el escenario en el que no es posible prestar los servicio de control de tráfico aéreo.
En declaraciones al NYP, un portavoz de la FAA afirmó que «no vamos a alcanzar en ningún momento el punto en el que no se pueda disponer de un número suficiente de controladores de tráfico aéreo«, haciendo alusión a las informaciones publicadas por este medio de comunicación que advertían de lo contrario, supuestamente basadas en las propias declaraciones de otros trabajadores del aeropuerto que contactaron con los periodistas.
Según el portavoz del máximo organismo regulador de la aviación civil en EEUU, “hay al menos tres controladores programados para cada hora”, sin aclarar cuántos están en proceso de formación, un dato especialmente importante si tenemos en consideración que la propia FAA limita en extremo las responsabilidades de todos aquellos controladores que se encuentran en fase de entrenamiento.
Según la información que se filtró al New York Post, la sala de control del EWR normalmente cuenta con cinco radares activos que cubren diferentes sectores , cada uno de ellos supervisado por un ATC.
Los informantes destacaron que si sólo uno o dos ATC están encargados de monitorear todo el espacio aéreo que supervisa el aeropuerto de Newark, equivale a tener que hacer malabarismos con todos los radares y vuelos que entran y salen tanto del propio aeropuerto, como de otros más pequeños que también figuran en el mismo área.
Al parecer, una situación muy similar a la ocurrida durante la tarde/noche de ayer también se produjo el pasado Domingo, justo después del último corte de energía que mantuvo al aeropuerto totalmente parado durante más de una hora, y que acabó provocando cientos de retrasos y cancelaciones, con miles de pasajeros afectados.

La FAA ha querido destacar que los problemas con los controladores en Newark comenzaron después de que al menos 5 de ellos decidiesen coger una baja por estrés, tras el primer incidente ocurrido a finales del mes de Marzo, en el cual y por un período de 30 segundos se perdió la conexión con todos los aviones que se estaban supervisando desde la torre de control.
Este tipo de bajas permiten a los profesionales ausentarse del trabajo por un período máximo de 45 días, tras haber sufrido una situación traumática mientras desarrollaban sus funciones.
Por su parte, el secretario de Transporte de EEUU, Sean Duffy, dio una conferencia de prensa sobre la situación en el aeropuerto de Newark, en la que aprovechó para cargar contra la anterior Administración del ya ex presidente Joe Biden: «Creo que está claro que la culpa recae en la administración anterior. Joe Biden no hizo absolutamente nada para arreglar un sistema que ya sabían que no estaba funcionando de manera correcta».
Duffy afirmó que su predecesor, Pete Buttigieg, no se encargó de supervisar una transición fluida del espacio aéreo de Newark al problemático Control de Aproximación por Radar de la Terminal de Filadelfia (TRACON), en julio de 2024, provocando finalmente los incidentes que causaron el caos el Viernes y Domingo pasados, cuando los equipos de control de tráfico aéreo experimentaron importantes cortes en el servicio.
Según Duffy, su departamento ha procedido a la instalación de una actualización de software que permitirá un suministro de datos de respaldo para evitar los cortes totales del radar y de las comunicaciones, que ya han ocurrido hasta en dos ocasiones en un período de apenas 10 días.
Además de esto, el secretario de Transporte confirmó que está trabajando con Verizon y L3Harris para acelerar la instalación de transmisiones de datos de fibra óptica adicionales entre Nueva York y el TRACON de Filadelfia, una medida que también reforzaría todo el sistema que se ha venido cuestionando recientemente.
De todas formas, estas medidas no podrán activarse, como muy pronto, hasta finales de este mismo mes.
El espacio aéreo que comprende Nueva York y Nueva Jersey se considera uno de los sectores “más activos y complejos” del país, según varios controladores de tráfico aéreo que hablaron con The Post.
“Con condiciones meteorológicas ideales, personal completo y tecnología funcionando perfectamente, la FAA nos dice que el aeropuerto sólo puede manejar 77 vuelos por hora”, dijo el director ejecutivo de United Airlines, Scott Kirby, en una nota a los empleados la semana pasada.
“Y, sin embargo, la FAA aprueba regularmente horarios de más de 80 vuelos por hora casi todos los días entre las 15:00 y las 20:00 horas”.
«Esta matemática no funciona», añadió Kirby en la nota. «Sobre todo cuando hace mal tiempo, problemas de personal, o averías de tipo electrónico. El espacio aéreo, las calles de rodaje y las pistas se congestionan y se producen atascos y retenciones».
United Airlines opera el 68% de los vuelos de Newark y tras los fallos casi consecutivos de comunicaciones la FAA propuso limitar el aeropuerto a un máximo de 56 operaciones totales por hora.
Existe otro problema importante sobre este asunto, y es que incluso los ATC con varias décadas de experiencia no pueden ser transferidos de un aeropuerto a otro inmediatamente. En el caso de que se tuviese que reemplazar a otros controladores, al pasar de un área de control a otra diferente la FAA exige un período previo de adaptación, que dependiendo de cada caso podría incluso superar los dos años.
La aclaración se ha querido recalcar para contrarrestar algunas voces que solicitaban realizar un traspase de controladores desde otros aeropuertos menos congestionados al de Newark, como medida urgente para paliar los problemas actuales que no dejan de surgir.

Otra posible solución que se podría estar barajando sería trasladar de nuevo el TRACON de Filadelfia a Nueva York, donde todo el equipamiento y la infraestructura de telecomunicaciones están instalados y funcionando de manera correcta.
Los controladores que hablaron con The Post cargaron tintas contra los sindicatos en relación a esta última propuesta: “el sindicato no quiere que eso suceda… la solución obvia, y la que ahorraría millones de dólares al erario público, es simplemente trasladar el sector de vuelta a Nueva York”.
Mañana, Miércoles 14 de Mayo, todas las partes implicadas se reunirán en el aeropuerto de Newark para intentar alcanzar un acuerdo que pueda llevar a una situación de estabilidad, sobre todo teniendo en cuenta que la temporada de Verano, que atrae cada año al área de Nueva York a millones de turistas de todos los rincones del planeta, se encuentra a la vuelta de la esquina.